Hace dos semanas el Ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez Torres, propuso la construcción de la segunda fase de la Represa Urra, durante el Consejo Directivo extraordinario de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge, CVS. “Pero lo que no se tuvo en cuenta es que la construcción de esta represa va a efectuarse dentro del territorio indígena y eso afecta nuestra autonomía y el ecosistema; no se nos ha llamado a una concertación previa por un lado y por toro hay varios acuerdos firmados en los cuales el gobierno se compromete a no construir Urra II. El proyecto no hace parte del plan de expansión eléctrica diseñado por el gobierno, por eso no vamos a negociar, el gobierno debe cumplir su palabra de no construir Urra II”, dijo a Actualidad Étnica una autoridad indígena del Pueblo Embera.
El anuncio de construir la represa lo hizo el presidente el sábado pasado durante el desarrollo del consejo comunitario realizado en Maicao, Guajira, al referirse a las inundaciones que afectan a los habitantes de Córdoba. “Urra II puede ser la gran solución de fondo. Le he dicho al ministro Hernán Martínez que las ideas buenas hay que apoyarlas, que emprendamos ese camino, que las ideas buenas no se esconden sino que se ejecutan y que procuremos que antes de finalizar el Gobierno, si la comunidad cordobesa está de acuerdo, hayamos adjudicado la construcción de Urra II para resolver este problema”. El mandatario agrego que Urra I es un proyecto pequeño que embalsa muy poquito y no alcanza a regular las aguas del río Sinú como se requiere.
La autoridad indígena que habló con este medio manifestó su desacuerdo con el gobierno y dijo que se van a expedir una serie de comunicados rechazando la propuesta, “solicitaremos el apoyo de la Comunidad internacional y de otras organizaciones nacionales e indígenas como la ONIC a que le escriban al presidente al ministro de minas, quien lanzó la propuesta, para que hablen con ellos y para que se pronuncien en torno a los impactos que esto generaría sobre las comunidades indígenas”.
Lizardo Domicó, secretario general de la Organización Nacional Indígena de Colombia, ONIC, habló con Actualidad Étnica y manifestó su preocupación al respecto. Recordó que al Pueblo Embera de Córdoba le asisten medidas cautelares y que por lo tanto la ONIC enviará una comisión mixta para analizar este caso con prudencia y con mayor profundidad. “Estamos prestos a apoyar el caso de los emberas de Córdoba, pero tenemos que analizar el caso junto con ellos para decidir que camino tomar”.
Jaime Torralvo Suárez, gobernador de Córdoba, también, fue enfático en rechazar la propuesta ya que esta “generará más deterioro al medio ambiente, el cual debe estar por encima del desarrollo”, expreso. El gobernador manifestó que “el proyecto no conviene ya que Urra I tuvo impactos negativos de tipo social y generó conflictos con los indígenas; problemática que hoy está vigente”. Torralvo aseguró que la comunidad indígena embera katío del Alto Sinú no va a permitir la construcción de este nuevo proyecto hidroeléctrico. El gobernador de Córdoba se muestra renuente ante la construcción de Urra II porque es un problema de tipo ecológico y ambiental que va a alterar el ecosistema y no está convencido que el proyecto sea bueno para el Departamento.
Las autoridades indígenas recibieron con beneplácito el pronunciamiento del Gobernador. “Es muy importante para nosotros cualquier pronunciamiento de orden nacional e internacional que se haga en contra de este proyecto que generaría desastres ecológicos. La implementación de este megaproyecto implica la desaparición de gran cantidad de fauna y flora endémica; muchas especies de nuestra diversidad ecológica desaparecerán con la construcción de Urra II. Por eso estamos esperando que el Ministerio de Ambiente se pronuncie frente al Ministerio de Minas no sólo como entidad que vela por el medio ambiente nacional, sino en el sentido que son ellos quienes rigen todo lo que tiene que ver con parques nacionales y hay queda el Parque de Paramillo. Anteriormente el pronunciamiento del Ministerio de Ambiente fue muy pobre, entonces esperamos que esta vez sea enfático y consecuente frente a un proyecto devastador para el ecosistema y nuestra cultura”.
La importancia del Parque Nacional Natural de Paramillo se debe a que es un centro de conservación, de importantes fuentes hídricas y área de especial endemismo e intercambio de biotas andinas, con biotas del chocó y América Central. La construcción de la represa ha llevado a que indígenas emberas hayan sido reubicados fuera de su hábitat originario. El parque cubre las partes altas de las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge; su relieve es ondulado y fuertemente quebrado, con valles profundos y estrechos. El clima ha permitido el desarrollo de bosque húmedo, bosque pluvial, y vegetación de páramo. Por ser un núcleo biogeográfico la fauna adquiere gran importancia; entre sus especies sobresalen el mico nocturno, el tití blanco, el oso de anteojos, y el venado, entre otros. Las especies de peces y aves son igualmente diversas.
Por eso las autoridades indígenas de los Cabildos mayores de Río Verde Y río sinú expresaron a la redacción de Actualidad Étnica su indignación por la construcción de esta represa que atenta contra el curso de la naturaleza. “Toda intervención que el hombre haga sobre el cauce de un río trae consecuencias que muchas de ellas solo se ven con el tiempo, y terminan afectando a la población más vulnerable y con mayor índice de necesidades básicas insatisfechas”.
También afecta la autonomía de los Embera Katío de Córdoba, porque el punto exacto donde se va a construir la represa queda en territorio de los resguardos indígenas. “Mata Guineo se llama el punto en el que se va a construir la represa; eso es pleno corazón del resguardo embera. También nos preocupan todas las situaciones de violencia que traen consigo estos megaproyectos; la gente tiene miedo a los efectos colaterales, ya se han perdido líderes en esa lucha. Y en el eventual momento en que se empieza la construcción de un megaproyecto se implementa la militarización de la zona, de hecho ya hay militares en territorio indígena y eso nos afecta seriamente”.
La ONIC expidió un comunicado en el que muestran que la energía que produce Urra I, es la más costosa del país, y que las comunidades indígenas no disfrutan de ella. “Los embera katío, siguen pagando las afectaciones de la represa, con transporte caro, con confinamiento en sus territorios, con bajo índice nutricional, con la muerte, con la militarización de su territorio, con la negación de un Estado y con la negligencia de los paramilitares a contar la verdad del porqué desaparecieron y asesinaron a su máximo líder, Kimy Pernía Domicó”.
La empresa privada Urra pregona un alto sentido de responsabilidad social. Pero las autoridades indígenas consideran todo lo contrario, “Urra I ni siquiera ha cumplido sus compromisos con el pueblo embera, los acuerdos del Plan de Vida que se habían negociado con ellos no los han empezado a financiar; constitucionalmente el gobierno y la empresa privada no han cumplido varios puntos. Si no se han cumplido con los acuerdos ya pactados en la primera Fase de Urra, donde la comunidad ha tenido que movilizarse, desplazarse, donde algunos de nuestros hermanos han perdido la vida… mucho menos Urra II va a cumplir sus compromisos”.
El vocero del pueblo embera manifestó que “ni la empresa privada ni el gobierno han cumplido los fallos de la Corte Constitucional en la sentencia T/652 en la cual manifiesta que debe haber concertación previa con el pueblo embera para desarrollar cualquier megaproyecto y que de no llegar a un acuerdo previo no habrá tal implementación. Y por otro lado tampoco se ha cumplido la sentencia T/194 en la cual la corte obliga a las diferentes entidades regionales alcaldías gobernaciones para no fomentar la desecación de ciénagas, la construcción de diques, la desviación de caños… estos fallos se han desconocido”.
El argumento del gobierno para la construcción de la represa es que esta controlará el fenómeno de las inundaciones con mayor efectividad, pero que la construcción del proyecto debe tratarse en consenso con la comunidad de Córdoba. Sin embargo las Autoridades Embera Katío afirmaron que “esta no es la solución de fondo y que hay que mirar otras alternativas como no ubicar a la población en zonas de riesgo, adecuar viviendas lejos de la riveras de los ríos, garantizar la alimentación de la población y tener en cuenta el comportamiento de nuestros ríos. Es de nuestro conocimiento ancestral que el Río Sinú (Keradó), y la naturaleza posee periodos cíclicos y tiende a ubicarse de nuevo en los lugares que fueron de su propiedad, por tal razón debemos conocer estos comportamientos y tenerlos en cuenta para no ubicarnos en sitios de riesgos, para no fomentar la desecación de ciénagas, la construcción de diques, la desviación de caños…”
También el gobernador Torralvo Argumenta que lo que está sucediendo en Córdoba, actualmente, con las inundaciones no pasa todos los años y que lo del 2007 es atípico por la situación climática que se está viviendo a nivel mundial, donde se están presentando inundaciones en varias partes del planeta.
Tierralta/Córdoba, 04/09/2007