En su informe sobre la situación de la infancia en 2005, Unicef señala que en nueve países de América Latina, entre ellos Bolivia, si los adolescentes dejaran de trabajar, el índice de pobreza aumentaría entre el 10% y el 20%. “Por la disminución del poder adquisitivo, las familias se ven obligadas a la búsqueda de nuevas estrategias de sobrevivencia, que se caracterizan por la incorporación de mujeres y niños a trabajos en los que sufren distintas formas de explotación”, dice el informe.
Agrega que los niños, niñas y adolescentes no tienen horario de trabajo y están sometidos a condiciones tipificadas como formas modernas de esclavitud. En Bolivia, las peores formas de trabajo infantil: zafra, minería y prostitución, siguen latentes.
El DNI afirma que la zafra de caña y la cosecha de algodón, en Santa Cruz y La Paz, constituyen actividades en las que los niños trabajan hasta 17 horas en malas condiciones.
Una investigación realizada por una ONG con apoyo de UNICEF y la OIT en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto, establece que hay 1.453 niños, niñas y adolescentes, entre 11 y 17 años, que son víctimas de explotación sexual comercial, mientras que cada vez más niños entran en las minas a trabajar con sus padres.
Unicef agrega que en África trabaja el 41% de los niños, proporción que es del 21% en Asia y del 17% en América Latina y el Caribe. En ésta última región, el 35% de los niños y son económicamente activos. De ahí que la problemática de los niños que trabajan primero y viven después en la calle tiende a agravarse con el aumento de la población, sin que los esfuerzos oficiales sean suficientes.
EL PAÍS DE LA INEQUIDAD
Según el informe sobre el panorama social de América Latina publicado por la Cepal, en Bolivia, la quinta parte de los hogares más ricos recibe un ingreso casi 50 veces superior al de la quinta parte más pobre. El 10% de la población más rica concentra más de un tercio de los ingresos (37,2%) en tanto que el 10% más pobre recibe apenas el 9,2%.
El mismo estudio señala que uno de cada diez bolivianos gana más que otros siete juntos. A decir de la Cepal, eso convierte a Bolivia en el segundo país con mayor inequidad de distribución de la riqueza en el continente, sólo superado por Brasil.
Un 70% de los bolivianos tiene un ingreso per cápita menor al promedio nacional, que es de $us 950 al año. Según el mismo estudio, dos de cada tres bolivianos son pobres y dos de cada cinco se encuentran en una situación de pobreza extrema. Un 63% de los bolivianos (5,13 millones) vive en la pobreza. Un 40% vive en condiciones de pobreza extrema (3,24 millones).
El Deber online, Santa Cruz, 01.09.2005