Heidy Ruano, jovencita de apenas 14 años, encontró la muerte el día 6 de marzo del corriente año, en manos de tres jóvenes que la llevaron al hotel Hidalgo de la zona 1, donde fue abusada y asesinada de manera cruel. Su cuerpo presentaba 76 puñaladas y golpes en la cabeza y el pecho.
Según información de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Heidy fue llevada por su madre ante la juez de menores en octubre del 2004 porque andaba acompañada de pandilleros y era adicta a las drogas. La jueza a cargo del caso la envió al hogar temporal Vid Verdadera, de donde huyó el mismo día en que fue asesinada. Por la tarde de ese día había recibido la visita de su madre.
Heidy fue violada por su abuelo cuando tenía tan sólo 7 años. En su corto paso por este mundo no encontró las condiciones necesarias para su desarrollo personal, entró tarde a la escuela y solo había alcanzado el 3º año de educación primaria.
Su cuerpo se convirtió en un territorio utilizable por los hombres: primero su abuelo; luego los cuidadores de los centros de rehabilitación a donde fue confinada, en donde recibió puntapiés, puñetazos y golpes con objetos contundentes; y por último, de manera trágica, sus “amigos” de correrías, quienes no solo abusaron sexualmente de ella sino le dieron muerte con una saña digna de una novela de horror.
Heidy es una más de la ya larga lista de mujeres asesinadas tan solo por el hecho de ser mujeres, no solo en Guatemala, sino en todo el mundo.
Las mujeres enfrentamos una guerra que no iniciamos ni provocamos. Hemos acompañado a los hombres en la búsqueda de la justicia y paz para todas/os. Hoy demandamos ser acompañadas en la construcción del mundo como un espacio libre de violencia contra las mujeres y que el caso de Heidy y el de todas las mujeres asesinadas y violentadas se esclarezca y se castigue a los responsables.
NO MAS MUJERES VIOLDAS, ABUSADAS O ASESINADAS
Mujeres independientes, Guatemala, 1 de junio del 2005.