Tal desequilibrio demográfico puede generar graves problemas sociales si los gobiernos, los países donantes y las agencias humanitarias no actúan a la brevedad, señala Oxfam, confederación internacional de 12 organizaciones no gubernamentales independientes dedicadas a paliar la pobreza e injusticia en el mundo.
En Indonesia, donde el estudio se realizó en ocho poblaciones, demostró que sólo en Aceh Norte, el 77 por ciento de las personas que murieron eran mujeres. En la población más afectada de esa zona –Kuala Canghoy– la tasa de mujeres muertas se eleva al 80 por ciento. En India, en el distrito de Cuddalore –el segundo más afectado del país–, murieron tres veces más mujeres que hombres.
Las razones: en la mayoría de los casos, los hombres estaban fuera de sus hogares, en cultivos o pescando mar adentro, mientras que las mujeres se encontraban trabajando en sus casas o esperando que llegaran los cargamentos de la pesca. Este desequilibrio también se explica porque muchas de las mujeres no sabían nadar.
Este desproporcionado impacto está generando problemas en los ámbitos doméstico, familiar y sexual. Las mujeres sobrevivientes se han visto expuestas a la violencia sexual a través del acoso en los campos de desplazados. En dichas zonas, se teme que ante la falta de mujeres adultas, las niñas y adolescentes sean casadas prematuramente, poniendo en riesgo su salud reproductiva y coartando las posibilidades de educación.
Mayor información sobre la situación post tsunami en:
http://www.oxfam.org/esp/programs_emer_sudeste_asia.htm