El plan piloto del Ministerio colombiano de Protección Social, encargado de la salud pública en el país, para esterilizar a mujeres que tienen más de cuatro hijos, como una forma de combatir la pobreza, ha provocado un gran debate entre autoridades sanitarias y la Iglesia Católica y organizaciones internacionales, que se oponen a la medida.
Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander, y el municipio de Roncesvalles, en Tolima, son los primeros lugares en que se está desarrollando el plan.
El ministro Diego Palacio defendió la esterilización, señalando que “es una alternativa válida siempre y cuando se practique en las mejores condiciones, aunque lo ideal es que todas las mujeres sin importar su situación socioeconómica puedan acceder a métodos anticonceptivos”.
La representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, Lucy Wartenberg, aseveró que hacer campañas en las que sólo se promueve un método anticonceptivo va en contra de los derechos de las mujeres. La Iglesia Católica, que siempre se ha opuesto al control de la natalidad y al empleo de métodos anticonceptivos, estima que el programa oficial atenta contra la libertad de las personas.
La prensa local ha denunciado que mujeres pobres, animadas por los gobiernos locales, acuden a los servicios sanitarios para recibir ayuda, sin saber que serán esterilizadas. “Ellas no saben lo que les hacen y desconocen que las autoridades tienen como meta ligar las trompas a cientos de mujeres para evitar el crecimiento demográfico”, señalan los medios.
Fuente: Adital, 19.05.2005